No(s) lleva la corriente

Arte, danza, música y teatro nos abrazamos en El Poder de la Cultura

La cultura es como un río que siempre está en movimiento, en acción, en continua transformación y progreso. Nunca debería parar, aunque es algo que podría ocurrir. ¿Por qué? ¿Por qué de repente la cultura dejaría de fluir?

La Corporación Otraparte, el Ballet Metropolitano de Medellín, el Teatro Metropolitano, el Museo de Arte Moderno de Medellín y la Orquesta Filarmónica de Medellín, con el apoyo de Comfama, llevarán a cabo “No(s) lleva la corriente”, una serie de encuentros de puertas abiertas para escuchar el territorio y, desde el arte, construir y crear ciudad. La iniciativa abraza a su vez el reconocimiento del espacio público, como territorio plural de apropiación ciudadana, y se conecta con el Museo de Antioquia y la Plaza de Botero como espacios de libre encuentro. 

  • Los días 10, 17 y 25 de octubre, las cinco organizaciones culturales se articulan para abrir espacios de diálogo, escucha y disfrute que permitan una construcción colectiva de lo que representa el derecho a la ciudad, la salud mental y el territorio que habitamos.  
     
  • “No(s) lleva la corriente” es símbolo de diversidad y de colaboración, un ejemplo de cómo pueden fundirse y conversar las artes de puertas abiertas con intervenciones culturales que nos permitan relacionarnos con el otro desde la diferencia y el respeto. 
  • Las actividades son con entrada libre, previa inscripción, en el siguiente enlace: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSeANZcA-bDlGcEs169PnYh4ZbQ-nibLjDwqRNpKImpuuK9sBg/viewform 

¿Qué pasaría si no existieran espacios que garanticen los derechos culturales de la ciudad? O peor aún, ¿qué pasaría si existieran, pero no pudiéramos acceder a ellos? Esas son las preguntas que las entidades culturales se hacen para abrir espacios de reflexión y escucha, que ayuden a explorar cómo se relaciona el sur de la ciudad, con su entorno. Y en especial reconocer que hablamos de una ciudad, que atraviesa a todos sus ciudadanos, con problemáticas que van más allá de ubicación socioeconómica, pues al final no hablamos sólo de acceso a la cultura, hablamos del derecho a habitar libremente nuestra ciudad. Es por ello, que estas acciones que geográficamente van recorriendo el sur de la ciudad, confluirán en la Plaza de Botero en un festival que dignifique el espacio público y a la vez, nos invite a cuestionarnos como ciudadanos más allá de nuestro propio metro cuadrado. 


El Poder de la Cultura a puertas abiertas para todos  
 
La programación se desarrollará inicialmente en tres lugares del sur de la ciudad: los alrededores de Otraparte, del Museo de Arte Moderno de Medellín y Ciudad del Río, y el Teatro Metropolitano y Parques del Río; en estos espacios se llevarán a cabo tres pequeños festivales programados quincenalmente con actividades culturales que integran diversidad de saberes y sensibilidades de las cuatro entidades.

El Museo de Arte Moderno de Medellín presentará los talleres de kintsugi en los que, a través de la analogía de la reparación de la cerámica, se abrirán conversaciones sobre salud mental, acompañadas de las actividades de sensibilización en cuidados psicoemocionales de Corporación Otraparte. Por su parte la Orquesta Filarmónica de Medellín y el Ballet Metropolitano de Medellín se unen en una puesta de escena inspirada en el Guayacán Amarillo de Ethel Gilmour; utilizando el guayacán como alegoría en la que el vacío y el desdén, quizá en su punto máximo, pueden florecer y llenar de color a la ciudad. El Teatro Metropolitano utilizará espacios no convenciones para realizar intervenciones con dos compañías de danza de la ciudad: Otredanza y Danza Concierto, con el propósito de motivar la reflexión, el diálogo y la inclusión con expresiones del arte creadas por artistas LGTBIQ+.

Esta agenda cierra el recorrido por la geografía del río Medellín, que atraviesa la ciudad desde el sur, pasando por la Candelaria, y que terminará desembocando en la Plaza de Botero y el Museo de Antioquia como un abrazo que viaja a través de la corriente del agua, y que, a su vez, se resiste a ser simplemente parte de una corriente que muchas veces desconoce la mirada y el territorio del otro, encontrará puerto en un festival liderado por entidades culturales del centro de la ciudad, que hacen un llamado al reconocimiento plural, libre y seguro del espacio público que pertenece a todos los ciudadanos, y que no debe ser restringido, sino abrazado.